“Hasta hoy no me he enterado que al encargarme de las aves del desierto, me acaban de admitir en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Se ha abierto una puerta y no se cerrará sin que dentro haya construido algo”. Estas premonitorias palabras las escribió Valverde el 25 de marzo de 1955, con 29 años, en el diario que ya llevaba cuando aún vivía en su casa paterna en Valladolid.
Nueve años más tarde, Valverde fundaba la Estación Biológica de Doñana, hoy el primer centro de investigación de la naturaleza de España y la cuarta potencia mundial en Biología de la Conservación.
Tras dedicar los años 1955 y 56 al estudio y redacción del trabajo “Aves del Sahara” para el Instituto de Estudios Africanos, en 1957 pasó -contratado como colaborador eventual del CSIC- al Centro de Aclimatación de Almería. Allí el director del CSIC le dio instrucciones de que sacara cuanto antes la licenciatura y el doctorado, como pocos años antes habían solicitado que hiciera Ramón Margalef al incorporarle al CSIC en barcelona (Margalef no tenía ni el bachillerato) porque no podía ser que los más dinámicos y productivos investigadores en Ecología del CSIC, los únicos que publicaban fuera de España, no tuvieran el título universitario. Eran autodidactas que habían aprendido por su cuenta lo que por entonces no se enseñaba en las universidades. Y ambos en tiempo recrod cumplieron con los trámites burocráticos. Valverde, se matriculó en 1959, en 1961 ya se había examinado por libre de todas las asignaturas y obtuvo la licenciatura. En 1962, en un año, hizo los cursillo de doctorado y el doctorado. En este caso el “cum laude” no fue una mera frase del tribunal. Su tesis, publicada como libro bajo el título de “Estructura de una Comunidad de Vertebrados”, ha sido y la obra de cabecera de varias generaciones de biólogos y naturalistas y ha sido el libro más citado en temas de naturaleza de España.
Para aprobar asignaturas de la carrera, Valverde ofrecía a los catedráticos que le tenían que examinar hacerles trabajos de curso. El que hizo al profesor Alvarado para la asignatura de Paleontología resultó una bomba científica. Valverde empezó a discurrir sobre puntos poco claros de la evolución humana y desarrollo una nueva teoría sobre el origen granívoro del hombre que acabó siendo un paradigma de la Ciencia.
También desarrollo nuevos conceptos, como el del “Indice de apetencia”, centrando el estudio de la vida por sus aspectos energéticos, o sistemas de estudio de las comunidades de seres vivos, como los Cenogramas, hoy muy usados en Paleontología.
Desgraciadamente para la Ciencia, y por fortuna para la naturaleza española, en 1964 Valverde tuvo que elegir entre aceptar una propuesta que le hacían de dirigir la Estación Biológica Charles Darwin de los norteamericanos en las islas Galápagos o encargarse de organizar la Estación Biológica de Doñana y de intentar que este espacio no fuera destruido. Optó por lo último, que le consumió todo su tiempo, teniendo que sacrificar con ello una prometedora carrera dedicada a la investigación pura en exclusiva.
Pedidos al correo: elcarabo@biodivers.com

MEMORIAS JOSÉ A. VALVERDE III
SAHARA, GUINEA Y MARRUECOS. EXPEDICIONES AFRICANAS
Valverde, José Antonio
Madrid, 2004
272 págs. 17 x 24 cm
Edita: V&V/ SIA S.L.
P.V.P.: 20 € |
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En1955 Valverde hizo una expedición de exploración de tres meses de duración al Sahara. Al regresar, escribió el libro “Aves del Sahara” editado por el Instituto de Estudios Africanos (IDEA) que le había financiado el viaje. Posteriormente realizó otros 14 viajes al Sahara. 18 a Marruecos y en 1964 uno de dos meses a Guinea Ecuatorial.
África, con su fauna exuberante, le atrajo siempre y aprovechaba cualquier pretexto para cruzar el Estrecho.
El trabajo sobre el Sahara deslumbró a los biólogos de su época y aún a día de hoy no ha sido igualado por ningún otro trabajo sobre esa zona. Lo que más admiración provocó fue la capacidad de Valverde de llegar a un territorio vasto e inaccesible y en un espacio de tiempo relativamente corto, hacerse una idea muy exacta de los fenómenos naturales y los procesos ecológicos que allí transcurrían. De cómo lo logró nos habla en este tomo III de sus memorias, en el que también relata sus vivencias explorando Guinea Ecuatorial en busca de aclarar en el hábitat de los primates algunas de sus hipótesis sobre el origen del hombre. También nos relata sus últimos viajes a Marruecos en los quince últimos años de su vida, estudiando los reptiles, en especial las cobras, y conviviendo con los cazadores y encantadores de serpientes marroquíes.
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MEMORIAS JOSÉ A. VALVERDE IV
LA AVENTURA DE DOÑANA. CÓMO CREAR UNA RESERVA
Valverde, José Antonio
Madrid, 2004
272 págs. 17 x 24 cm
Edita: V&V/ SIA S.L.
P.V.P.: 20 €
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Doñana fue la gran creación de Valverde. Nada más ver en 1952 las inmensas colonias de miles de garzas de diferentes especies anidando en los brezales “se me vino a la mente organizar unas campañas de anillamiento”, que se efectuaron entre 1953 y 1955. “De esas campañas surgió el primer esquema privado de conservación de la naturaleza”, en palabras de Valverde. Las 40.000 aves de la pajarear de Doñana habían sido explotadas hasta entonces por los lugareños. Con los anillamientos, se puso un guarda para protegerlas y como resultado, la colonia pasó de 2.500 nidos en 1952 a más de 6.500 en 1956, amén de que las garcillas se expandieron por otras zonas de España.
Luego vino la movilización internacional para la adquisición de una finca de 6.000 hectáreas que permitiera crear una reserva con una estación Biológica, lo que logró en 1964. La declaración de Parque Nacional de otras 30.000 ha. En 1968 y las consiguientes luchas para evitar la destrucción del entorno de Doñana.
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MEMORIAS JOSÉ A. VALVERDE V
HOMINIZACIÓN
Valverde, José Antonio
Prólogo: Juan Luis Arsuaga
Madrid, 2004
200 págs. 17 x 24 cm
Edita: V&V/ SIA S.L.
P.V.P.: 20 E
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El origen del hombre fue el tema de investigación favorito del profesor Valverde. Si estudiar, proteger y organizar la Estación Biológica y el Parque Nacional de Doñana no se hubieran cruzado en su vida, Valverde se habría entregado por completo al estudio de la Evolución. Sus trabajos sobre la antropogénesis y el origen granívoro del hombre, que llenan por completo este libro, hubieran pasado de aquellos geniales primeros hallazgos, insólitos para el mundo y la España de principios de los años sesenta, a un desarrollo prometedor, aunque ya sólo con las teorías que descubrió en aquellos primeros años de dedicación al tema, su nombre ocupará un lugar preeminente entre los científicos que lograron arrancar algunos de los secretos que esconde el proceso de hominización.
José Antonio Valverde renunció a dedicarse únicamente a su brillante carrera de científico evolucionista para organizar los primeros pasos de la investigación moderna de la naturaleza y su conservación. Doñana le absorbió y erosionó su ya de por sí frágil salud, como se narra en el anterior tomo de sus memorias, el cuarto, dedicado por completo a cómo logró la protección de ese espacio natural emblemático para la fauna europea, situado en las marismas del río Guadalquivir.
Valverde plantea su teoría del origen granívoro del hombre con ese estilo ameno y desenfadado que tienen sus memorias, y aprovecha la oportunidad de recordar cómo le vinieron a la mente aquellas ideas, para sintetizar por última vez sus queridos hallazgos sobre el proceso evolutivo que generó el homínido inteligente.
Un libro apasionante, como todo lo de Valverde, con dos hilos conductores: el febril proceso creativo de un investigador genial en acción, que el profesor transmite con su entusiasmo, y el siempre inquietante tema del origen de nuestra especie.
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MEMORIAS JOSÉ A. VALVERDE VI
REYES, OSOS, LOBOS, ESPÁTULAS Y OTROS BICHOS
Valverde, José Antonio
Madrid, 2004
192 págs. 17 x 24 cm
Edita: V&V/ SIA S.L.
P.V.P.: 20 €
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En 1969 Valverde está en la cumbre de su carrera, reconocido y aclamado internacionalmente. En aquel año era: director de la Reserva Biológica de Doñana; director del recién creado Parque Nacional de Doñana; presidente de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) y miembro de la Junta Directiva de la recién creada ADENA, filial del WWF, que presidía el entonces Príncipe Juan Carlos. En aquel año prodigioso, en el que el hombre llegó a la luna, aún encontró tiempo para viajar al Sahara e iniciar la protección del antílope Mohor, tener su tercer hijo y comprar el piso de su casa en Sevilla. Una actividad frenética que le aparta del trabajo de campo. Pero en medio de aquella vorágine se resiente de una úlcera de estómago. El médico le prescribe un mes de absoluto reposo. Valverde, que vivió experiencias mas duras, inmovilizado de los 17 a los 21 años por una tuberculosis, sabe lo que tiene que hacer para recuperarse. Ordena construir una torreta al pie de un alcornoque de las pajareras de Doñana y allí pasa el día durante un mes entero, anotando todo lo que hacen las espátulas. Se recupera de la operación de la úlcera y sale de la casta de lona del observatorio con un trabajo único bajo el brazo. Justo el que abarca el primer capítulo de este tomo VI de sus memorias.
El segundo capítulo, sobre sus estudios del oso y el lobo en España surge de un percance similar. En 1973, con 47 años de edad, sufre varios infartos. Ante su delicada salud, el ministerio de Agricultura aprovecha para cesarle como director del PN de Doñana. La cosa va a peor, y en 1975 su estado de salud le obliga a renunciar a la dirección de la Estación Biológica de CSIC en Doñana. Pasa un año recuperándose y un buen día, el 15 de febrero de 1977, se topa en la biblioteca de la universidad de Sevilla con un incunable, “El Libro de La Montería” del rey medieval Alfonso XI.
“El periodo entre 1979 y 1988”, comienza el segundo capítulo de este topo VI de sus memorias, “fue uno de los más enriquecedores de mi vida. Comencé a recorrer España visitando los rincones más remotos de su geografía por seguir las huellas de un gran cazador medieval, y gracias a ello llegué a conocer medianamente bien la tierra”.
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MEMORIAS JOSÉ A. VALVERDE VII
PESCA, BALLENAS Y BARCAS
Valverde, José Antonio
Madrid, 2004
192 págs. 17 x 24 cm
Edita: V&V/ SIA S.L.
P.V.P.: 20 €
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En 1973 Valverde empieza a padecer crisis cardíacas derivadas del tratamiento antituberculoso que recibió a los 19 años, en 1945, cuando esta enfermedad se trataba insuflando aire en los pulmones, lo que le daño la aorta. Los médicos le recomendaron actividades que le apartaran del stress vivido para rescatar y dirigir Doñana, como la pesca, buena terapia de rehabilitación para postinfárticos. Valverde, no sólo se hizo un gran pescador, adentrándose con su barquita mar adentro, con el riesgo consecuente si a varias millas de la costa le daba un arrechucho coronario, sino que se volcó en este tema –como hacía siempre con cada nuevo tema interesante que se cruzaba en su vida– al punto que gracias a Valverde España ha salvaguardado parte de su patrimonio cultural fluvial. Valverde se encargó durante veinte años de comprar las últimas viejas barcas que quedaban para vadear los ríos españoles cuando no había puentes. Su última azaña fue promover un inmenso museo de cetáceos y del mundo marino en el entorno de Doñana. Este tomo VII reúne esas peripecias y unas reflexiones finales sobre personalidades que llegó a tratar así como instituciones que se cruzaron en su vida y le llamaron la atención.
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MEMORIAS JOSÉ A. VALVERDE
ESTUCHES
Estuche para colección:
El estuche-contenedor que hemos fabricado expresamente para albergar la colección de las “Memorias de un biólogo heterodoxo” tiene unas dimensiones de 15,50 x 24,50 cm y está realizado en cartón rígido plastificado.
Estuche para colección: 16 €
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P.V.P.: Colección completa 7 tomos: 140 €
Precio de cada tomo: 20 €
Estuche para colección: 16 €
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CRONOLOGÍA |
CURRÍCULUM DEL PROFESOR JOSÉ ANTONIO VALVERDE

José Antonio Valverde nace en Valladolid en 1926 donde descubrió la naturaleza de su entorno, a orillas del río Pisuerga, en los páramos que rodeaban su ciudad natal y durante los largos veraneos de su infancia en
el Valle del Pas, en Santander.
A los17 años sufre una tuberculosis que le inmoviliza en la cama. Hasta los 21 años sólo puede caminar con muletas. Dedica todo su tiempo al estudio de la fauna que le traen sus amigos a su habitación, donde aprende a preparar las pieles y a estudiarla.
1949 Con sus conocimientos de preparar animales abre un taller de taxidermia en su ciudad natal de Valladolid. Estudiar la anatomía y los contenidos estomacales de las especies que diseca. Con eso y sus salidas al campo avanza como autodidacta en el conocimiento de la fauna castellana.
1952 Con 26 años de edad, es invitado por Francisco Bernis, a quien sólo conoce por carta, a explorar el coto de Doñana, en las marismas del Guadalquivir. Valverde lleva a Bernis al norte de Marruecos.
1953 Conoce a Félix Rodríguez de la Fuente en Valladolid y le ayuda a iniciarse en la cetrería, que luego Félix prosigue con intensidad. Valverde influyó mucho en la carrera naturalista de Rodríguez de la Fuente.
1954 Hace un estudio sobre las garzas, becado por el gobierno francés en La Camarga, Francia. Conoce la Estación Biológica de La Tour du Valat y a su fundador Luc Hoffmann, cuyo apoyo en numerosos proyectos fue decisivo para hacerlos realidad. 
1955 Explora el Sahara español, hasta entonces un punto en blanco en el mapa de la Zoología mundial.
1957 Tras el éxito internacional de su obra “Aves del Sahara, un estudio ecológico del desierto” (1956), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas le contrata, aunque todavía no tiene título de licenciado.
1958 Describe una nueva especie de lagartija.
1961 Elabora una nueva teoría evolutiva sobre el origen granívoro del hombre; establece el concepto del Índice de Apetencia y aporta la técnica de los Cenogramas para el estudio de comunidades faunísticas, sus tres aportaciones científicas más importantes.
1963 Con una cuestación internacional reúne dinero para comprar 6.300 hectáreas de las marismas de Doñana.
1964 Es nombrado director de la Reserva Biológica de Doñana.
1967 Publica su libro “Estructura de una Comunidad de Vertebrados”, una de las obras más citadas de la Ecología española.
1968 Le nombran presidente de la Sociedad Española de Ornitología (SEO).
1969 Promueve la declaración del Parque Nacional de Doña. El Ministerio de Agricultura le nombran director del mismo.
1970 Inicia las acciones para salvar de la extinción al antílope Mohor del Sahara. Lo que logra con la creación del Centro de Rescate de la Fauna Sahariana del CSIC en Almería. Una angina de pecho le impide presentarse a la plaza de la Cátedra de Zoología de la Universidad de Sevilla.
1971 Obtiene el grado de Profesor de Investigación del CSIC. El WWF le otorga la Medalla de Oro a la conservación de la naturaleza.
1972 Inaugura el laboratorio Bolin en la reserva de Doñana con la asistencia de numerosos príncipes de diversas casas reales europeas vinculados al WWF Internacional.
1973 Sufre un infarto y el Ministerio de Agricultura le quita la dirección del PN Doñana.
1975 Su estado de salud le obliga a renunciar al cargo de director de la Estación Biológica de Doñana. 
1977 Inicia el estudio de los 1.400 montes de oso y lobo que cita el Libro de la Montería del rey Alfonso XI (S. XIV). Le ocupa todo su tiempo hasta 1988. Una década en la que recorre España localizando y estudiando dichos espacios.
1987 Le nombran Hijo predilecto de Andalucía
1988 Comienza a trabajar en reptiles de Marruecos y el Sahara.
1989 Empieza a recuperar barcas fluviales de los ríos españoles.
1990 Le otorgan el primer premio de Medio Ambiente de Castilla y León.
1991 Le otorgan el Premio de Medio Ambiente de Andalucía. Jubilación en el CSIC.
1992 Publica con S. Teruelo el libro “Los Lobos de Morla”. Le otorgan el Premio Nacional de Medio Ambiente.
1994 Empieza a redactar sus memorias.
1995 Le nombran Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca.
1996 Pasa su 70 cumpleaños, el 20 de abril, limpiando un rorcual de 25 metros y varias toneladas de peso, en la playa de Matalascañas.
1997 Inicia la tarea de hacer un museo de cetáceos en Matalascañas, que se inauguraría en 2002.
1998 Le nombran Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sevilla.
2003 Entrega los originales de sus memorias para su impresión. Corrige dos de los siete tomos antes de fallecer de una insuficiencia cardiaca el 13 de abril de 2003, a la edad de 77 años. |

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